XVII

No le llames volver

quizá tampoco renacer

puede que aún no sepa nada

la vorágine de palabras gana.

 

Entonces tú.

Llámalo x.

Llámame tú.

 

No le llames volver

ni tampoco de nuevo caer.

Llámate agua,

que en océano, río o mar,

siempre va a estar.

Llámate luz,

pues ya sea noche o día,

siempre va a estar.

Llámate viento

a veces te orienta,

otras, es tormenta.

Llámate fuego

ilumina y calienta,

a veces daña y otras contenta.

Llámanos x

Llámame tú

Porque siempre podremos ser

todo lo que queramos

que no es volver

a lo que en el pasado dejamos.

 

 

Deja un comentario