No le llames volver
quizá tampoco renacer
puede que aún no sepa nada
la vorágine de palabras gana.
Entonces tú.
Llámalo x.
Llámame tú.
No le llames volver
ni tampoco de nuevo caer.
Llámate agua,
que en océano, río o mar,
siempre va a estar.
Llámate luz,
pues ya sea noche o día,
siempre va a estar.
Llámate viento
a veces te orienta,
otras, es tormenta.
Llámate fuego
ilumina y calienta,
a veces daña y otras contenta.
Llámanos x
Llámame tú
Porque siempre podremos ser
todo lo que queramos
que no es volver
a lo que en el pasado dejamos.